1 Levantando los ojos, vio a los ricos que echaban sus ofrendas en el arca de las ofrendas. 2 Vio también a una viuda muy pobre, que echaba allí dos blancas. 3 Y dijo: En verdad os digo, que esta viuda pobre echó más que todos. 4 Porque todos aquéllos echaron para las ofrendas de Dios de lo que les sobra; mas ésta, de su pobreza echó todo el sustento que tenía. (Lucas 21. 1-4)
Queremos agradar a Dios, pero nuestro egoísmo y pensamientos mezquinos hacen que toda ofrenda se ensucie. Que sacamos con poner en el alfolí una suculenta ofrenda a Días si esta fue calculada y ejecutada para el ojo.
Dios quiere adoradores que estén dispuestos a serlo en espíritu y en verdad. A nuestro Señor no le agrada la hipocresía más se complace en los corazones nobles y sensibles.
Cuando ofrendes busca hacerlo como lo hizo Abel, para complacer a Dios y no como lo hizo Cain solo por cumplir.
Néstor Beltrán
El Poder Para Hacer Las Riquezas | Deuteronomio 8:18
Queremos agradar a Dios, pero nuestro egoísmo y pensamientos mezquinos hacen que toda ofrenda se ensucie. Que sacamos con poner en el alfolí una suculenta ofrenda a Días si esta fue calculada y ejecutada para el ojo.
Dios quiere adoradores que estén dispuestos a serlo en espíritu y en verdad. A nuestro Señor no le agrada la hipocresía más se complace en los corazones nobles y sensibles.
Cuando ofrendes busca hacerlo como lo hizo Abel, para complacer a Dios y no como lo hizo Cain solo por cumplir.
Néstor Beltrán
El Poder Para Hacer Las Riquezas | Deuteronomio 8:18