Hoy estamos invadidos de sectas y religiones que no tienen nada que ver con el Cristianismo y lo más grave de todo es la apostasía que se está viviendo en estos tiempos. Bien decía nuestro Señor Jesús esta gente de labios me honra pero su corazón esta muy lejos de mi.
El Señor murió en la cruz, pagó un precio muy alto por ti y por mí. Su sacrificio es algo que pareciera que no ha sido entendido en su cabalidad, de lo contrario todo el mundo estaría de rodillas adorándole, en cambio hoy vivimos los tiempos de Sodoma y Gomorra cada quien cree a su manera y aquellos que no tienen conocimiento son presa fácil para los falsos profetas, lobos con piel de oveja esperando el instante propicio para atacar. Vendedores de mentiras que utilizan la palabra de Dios para su propio beneficio.
Doctrinas falsas que ofrecen prosperidad a cambio de una ofrenda. Manipulan el verdadero sentido de la palabra de Díos, apostatas de la fe, piedras de tropiezo aún para los escogidos.
Juan el Bautista fue un profeta directo, habló con la verdad y tuvo muchos seguidores como también muchos enemigos. Su predicación era fuerte y causaba malestar principalmente en los estratos más altos.
Hoy más que nunca se necesitan hombres valientes que no le teman a decir la verdad y estén dispuestos a entrar en guerra espiritual contra el enemigo. Arrebatémosle las almas y ganémoselas para la obra del señor. Cumplamos el propósito del sacrificio de nuestro Señor, conduzcamos al pueblo por el desierto de este mundo tal como lo hizo Moisés con los israelitas y estoy seguro que nunca nos faltará el mana de la palabra y el agua espiritual para llegar a nuestra tierra prometida la nueva Jerusalén.
Llegara el día en que el gozo del Señor será nuestro pan y su magnificencia la luz de nuestra vida.
Que Dios le bendiga
Néstor Beltrán Valladares.
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