15:1 La blanda respuesta quita la ira;
Mas la palabra áspera hace subir el furor.
Proverbios 15:1
Jesús dijo, el más grande mandamiento es: Amarás a Al Señor Tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con toda tus fuerzas. Este es el principal mandamiento.
Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que estos.
Marcos 12:29-31
Hoy los noticieros se encuentran inundados de robos, muertes, destrucción, corrupción y mucho más.
Jóvenes que a temprana edad comienzan sus primeros pasos en la delincuencia, mujeres que mueren en manos de aquel que un día prometió amarla y cuidar hasta que la muerte los separe.
Y todo esto gracias a que no hemos entendido el propósito de nuestro Señor Jesucristo cuando el murió en la cruz para clavar allí todos nuestro errores y pecados.
Luego suena en mis oídos el: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Que distinto sería si pudiéramos en verdad amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, estoy seguro que no habrían tantas malas noticias, es más, los noticieros tenderían a desaparecer ya que existen y están porque las malas noticias son un buen negocio para ellos, estas venden como si fuera pan recién salido del horno alimentando el morbo pecaminoso de esta sociedad.
Si el ser humano pudiera darse cuenta que es mejor ser gentil que torpe y mañoso, ser generoso que avaro y codicioso, ser amoroso que odioso y desagradable. Entonces estaríamos haciendo la voluntad del Padre que dio a su propio hijo para el perdón de nuestros pecados.
Toda violencia es provocada por nuestras malas palabras que muchas veces no solo nos traen problemas de convivencia cotidiana, sino que son la iniciación del fuego de una discusión mayor y en algunos casos de situaciones lamentables.
Si tienes a Dios en tu corazón hablarás solo lo bueno y cuando seas insultado harás como Salomón dice en proverbios 15:1
La blanda respuesta quita la ira;
Y evitarás contestar con palabras ásperas.
Néstor Beltrán Valladares
Mas la palabra áspera hace subir el furor.
Proverbios 15:1
Jesús dijo, el más grande mandamiento es: Amarás a Al Señor Tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con toda tus fuerzas. Este es el principal mandamiento.
Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que estos.
Marcos 12:29-31
Hoy los noticieros se encuentran inundados de robos, muertes, destrucción, corrupción y mucho más.
Jóvenes que a temprana edad comienzan sus primeros pasos en la delincuencia, mujeres que mueren en manos de aquel que un día prometió amarla y cuidar hasta que la muerte los separe.
Y todo esto gracias a que no hemos entendido el propósito de nuestro Señor Jesucristo cuando el murió en la cruz para clavar allí todos nuestro errores y pecados.
Luego suena en mis oídos el: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Que distinto sería si pudiéramos en verdad amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, estoy seguro que no habrían tantas malas noticias, es más, los noticieros tenderían a desaparecer ya que existen y están porque las malas noticias son un buen negocio para ellos, estas venden como si fuera pan recién salido del horno alimentando el morbo pecaminoso de esta sociedad.
Si el ser humano pudiera darse cuenta que es mejor ser gentil que torpe y mañoso, ser generoso que avaro y codicioso, ser amoroso que odioso y desagradable. Entonces estaríamos haciendo la voluntad del Padre que dio a su propio hijo para el perdón de nuestros pecados.
Toda violencia es provocada por nuestras malas palabras que muchas veces no solo nos traen problemas de convivencia cotidiana, sino que son la iniciación del fuego de una discusión mayor y en algunos casos de situaciones lamentables.
Si tienes a Dios en tu corazón hablarás solo lo bueno y cuando seas insultado harás como Salomón dice en proverbios 15:1
La blanda respuesta quita la ira;
Y evitarás contestar con palabras ásperas.
Néstor Beltrán Valladares
No hay comentarios:
Publicar un comentario